Mujeres fotógrafas: el feminismo detrás de las cámaras
No hace falta decir que la mujer ha estado siempre presente en todos los ámbitos. Pero muy pocas veces de manera visible. Las mujeres fotógrafas han sido muchas a lo largo de la historia, aunque no siempre se les ha reconocido su trabajo.
En Emilio Simón no solo somos amantes de la fotografía, sino también de sus profesionales. Y no podíamos dejar de dedicar un post a todas esas mujeres fotógrafas que, con más o menos reconocimiento, han aportado todo su talento a una especialidad tan mágica como la fotografía.
Ya iba siendo hora. Así que, en el post de hoy, vamos a hacer un repaso de todas esas mujeres fotógrafas dignas de mención. No nos malinterpretéis: ¡hay muchas! Y se nos quedarán grandes profesionales en el tintero. Pero vamos a intentar aportar nuestro granito de arena a ese reconocimiento que tanto está tardando en llegar.
Anna Atkins
¿Cómo hablar de mujeres fotógrafas sin mencionar esta botánica inglesa? Anna Atkins (1799-1871) es considerada la primera mujer fotógrafa de la historia. Además, fue la primera persona en publicar un libro ilustrado íntegramente con imágenes fotográficas.
Atkins aplicó el proceso fotográfico de cianotipia, inventado por su amigo Sir John Herschel, para resolver la dificultad que suponía dibujar con precisión algunas especies científicas.
Gracias a esta idea publicó su primer libro “Fotogramas de cianotipos de algas”, y siguió publicando más entregas de su serie de libros sobre botánica “British Algae”.
Su trabajo, en el que unía la ciencia y la fotografía, fue el primer intento de plasmar imágenes científicas con la máxima objetividad posible. Su aporte para ambos campos fue indudable.
Alice Austen
Alice Austen (1866-1952) fue una fotógrafa estadounidense. Destacó entre otras mujeres fotógrafas por la temática social de su obra. Empezó a interesarse por la fotografía desde los 10 años, cuando tuvo por primera vez una cámara en sus manos.
Su tío Peter Townsend Austen le enseñó el proceso de revelado y, desde entonces, dedicó su vida a fotografiar a migrantes y personas sin hogar, denunciando su situación y tratando de concienciar a la sociedad.
Trabajó principalmente en Nueva York, donde también se interesó por otra temática mucho menos convencional, si cabe: fotografiar a mujeres explícitamente homosexuales. Fue en el Club Darned, en Staten Island, donde conoció a Gertrude Tate, que se convertiría en su compañera sentimental hasta el final.
Como ves, Austen vivió siempre como quiso y sin seguir los roles de género ni las imposiciones sociales propias de su época. Fue, además, una de las pocas mujeres fotógrafas de entonces que pudo vivir de su obra.
De hecho, tras el crack del 29 se arruinó y solo su obra le ayudó a sobrevivir hasta que falleció en 1952. Hoy conocemos 3000 fotos suyas, todas del Nueva York de finales del siglo XIX y principios del XX. Es, sin duda, un referente histórico en el campo de la fotografía americana.
Gerda Taro
Gerta Pohorylle, más conocida como Gerda Taro (1910-1937), fue una periodista gráfica de guerra alemana. Seguro que has oído hablar de ella: junto con su compañero de aventuras, publicaban sus fotografías bajo el seudónimo de Robert Capa.
Esta decisión consiguió que se publicaran muchas de sus fotografías sin miedo a la censura por su sexo. Sin embargo, al hacerlo junto con Endre Ernö Friedmann, es difícil diferenciar qué fotografía pertenece a cada uno.
Gerda Taro fue pionera en varias cosas: primera fotoperiodista, primera mujer en cubrir un frente de guerra y, por desgracia, la primera mujer en fallecer llevando a cabo este oficio (precisamente durante la guerra civil española).
Los orígenes de esta fotógrafa eran burgueses pero, además de judía, siempre se movió en círculos socialistas y obreros. Por eso, con el auge del nazismo en Alemania, decidió huir a París. Allí conoció a Friedmann y comenzó su carrera como fotoperiodista de guerra.
Como os hemos dicho, existen y han existido muchísimas otras mujeres fotógrafas cuyas vidas son dignas de conocimiento y estudio. Y, si os ha gustado este post, en Emilio Simón os prometemos seguir dando voz a todas ellas.