¿Qué es el punto de fuga en fotografía?
A estas alturas, y si te gustan los posts de Emilio Simón, seguro que ya sabes mucho sobre fotografía. Pero, ¿conoces el punto de fuga? ¿Sabes lo que es y para qué sirve? ¿O por qué es importante?
Como sabéis, en Emilio Simón no solo nos apasiona la fotografía, sino que nos apasiona igualmente transmitiros a todos vosotros todos nuestros conocimientos sobre ella para que podáis adentraros en este mágico mundo.
Desde que nuestro proyecto comenzó os hemos hablado de cámaras, de cómo usarlas, de curiosidades… ¡Y, aun así, queda muchísimo que aprender! Y el siguiente paso será conocer el punto de fuga.
El punto de fuga es algo recurrente en la fotografía, muy importante para obtener resultados increíbles. Por eso hoy os vamos a hablar de él: porque, si no lo conocéis o no lo manejáis, ¡ya va siendo hora!
¿Qué es el punto de fuga?
El punto de fuga es el lugar geométrico donde dos líneas paralelas que siguen una dirección dada en el espacio convergen. Este punto es infinito, pero apreciable dado el campo visual.
Por ejemplo, si miramos la trayectoria de unos raíles de tren, sabemos que durante todo su recorrido serán paralelos.
Sin embargo, nuestro ojo no aprecia todo el trayecto: en un momento o punto determinado, apreciamos una unión en un punto determinado: el punto de fuga.
En fotografía ocurre igual. Las fotografías con profundidad tienen uno o más puntos de fuga, y son precisamente esos puntos los que las convierten en una imagen en tres dimensiones, en lugar de dos. Además, y si sabes cómo aplicarlo, hará tus composiciones fotográficas mucho más atractivas.
¿Dónde debo colocar el punto de fuga?
Esta es otra de las grandes preguntas. Ahora que sabes lo que es el punto de fuga, ¿cómo colocarlo correctamente? Bueno, la fotografía es un arte… y, como tal, tienes total libertad para colocar el punto de fuga donde quieras.
Dependerá, eso sí, del uso que quieras darle. ¡Pero puedes dejar volar tu imaginación! Sea como sea, hay algunas metodologías que puedes tener en cuenta para conseguir una composición incomparable.
La primera de ellas es la regla de los tercios. Si no sabes a qué nos referimos, puedes ponerte al día aquí. Una vez la conozcas, el truco es fácil: coloca tu punto de fuga en alguno de los puntos fuertes de esta regla. Así, realzarás tu punto fuerte.
Otra opción, quizás la más fácil, es colocar el punto de fuga dentro del encuadre. Las líneas de tu composición convergerán en la propia imagen, y el espectador no tendrá que imaginar ese punto infinito.
En contraposición, siempre puedes optar por colocar el punto de fuga fuera del encuadre: el espectador paseará por tu fotografía y más allá, haciendo que sea él mismo el que imagine el final o el infinito de la composición.
Usos del punto de fuga
Ya conocemos el punto de fuga y sabemos dónde debemos colocarlo. No obstante, antes de llegar a esto último, debemos tomar una importante decisión: ¿qué queremos conseguir con él?
Está claro que necesitaremos un punto de fuga potente, pero también deberemos comprender para qué queremos usarlo. Es decir, qué queremos conseguir con este punto de fuga, qué queremos crear con él. Y hay varias opciones.
La primera de ellas es crear profundidad: es el objetivo más básico. Utilizar el punto de fuga para crear profundidad en la fotografía, hacerla más atractiva y llevarla a las 3 dimensiones.
Podemos, también, dirigir la mirada del espectador. La manera es clara: situar el punto de fuga en algún lugar de la imagen para dirigir la mirada del público hacia ese punto, haciendo que recorra toda la imagen hasta el infinito.
Por último, puedes jugar con la perspectiva para colocar tu punto de fuga. Una manera sería utilizando un gran angular: cuanto más abierto sea el plano, más llamará la atención nuestro punto de fuga, pues el recorrido hasta él será más largo.
Si no cuentas con un gran angular o aún no manejas bien el tuyo, puedes conseguir un efecto similar utilizando elementos del entorno. Por ejemplo, los elementos repetitivos nos ayudarán a potenciar el punto de fuga.
Y tú, ¿te atreves a jugar con el punto de fuga en tus composiciones? Si prefieres poner tu proyecto en manos de un profesional, ¡contacta con nosotros!