¿Quién no ha escuchado hablar alguna vez de la regla de los tercios? Sin duda es una de las leyes de composición más famosas en el mundo de la fotografía gracias a los increíbles resultados que se obtienen si la aplicas de forma correcta. Pero, ¿sabes realmente usar está técnica? ¿conoces su origen? La respuesta a estas y a otras preguntas las resolveremos a lo largo de este post que hemos preparado en Emilio Simón. Si te interesa la regla de los tercios, no te pierdas este artículo. ¡Comenzamos!
Origen sobre la regla de los tercios
El origen de esta famosa técnica de composición fue en la antigua Grecia, ya que los griegos se caracterizaron por la búsqueda del equilibrio y la perfección.
Se puede decir que la regla de los tercios es la simplificación de las proporciones de la proporción áurea. La proporción áurea se ha utilizado a lo largo de los siglos por diferentes culturas para construir monumentos, esculturas o pintar cuadros. De dicha proporción, nace el Partenón, icono de la perfección Griega. Seguidamente los antiguos romanos aplicaron la proporción áurea en sus construcciones. Más tarde, esta proporción también la utilizaron grandes pintores como por ejemplo, Leonardo Da Vinci.
En conclusión, se puede decir que la conocida regla de los tercios se inspira en la proporción áurea y es una de las reglas de composición más utilizadas en fotografía. Gracias a esta técnica, es posible ordenar los objetos dentro del encuadre.
¿Para qué se utiliza la regla de los tercios?
Cuando vemos una imagen, tendemos a dirigir la mirada de forma natural a ciertas zonas. Dichas zonas reciben el nombre de puntos fuertes. ¿Cómo obtenemos los puntos fuertes de una fotografía? Imagina una imágen y divide esta en dos líneas horizontales y dos verticales. Al realizar este paso, obtenemos cuatro puntos donde se cruzan las líneas verticales y horizontales. Dichos puntos son los puntos fuertes y son aquellas zonas donde nuestra mirada se dirige de manera inconsciente.
Pues bien, al igual que nos hemos imaginado una imagen y hemos hecho este pequeño ejercicio, ahora es el momento de llevarlo a la práctica y aplicarlo en nuestras fotografías. Para ello, te aconsejamos que busques los puntos fuertes del escenario de tu fotografía, ya que es donde debes colocar al sujeto de tu foto. Si aplicas esta técnica de composición, obtendrás dos cosas: la imagen cobrará interés y orientarás la mirada de la persona que visualice tu fotografía hacia aquellos puntos fuertes que deseas.
Cómo usar la regla de los tercios
Aplicar la regla de los tercios es sumamente fácil, ya que la mayoría de las cámaras te permiten ver tu imagen a través de una cuadrícula si así lo deseas y los programas de edición de fotos disponen también de una cuadrícula. Dichas cuadrículas pueden guiarte si quieres aplicar la regla de los tercios cuando hagas fotos o a la hora de retocarlas.
Aunque dicha regla no excluye a ningún tipo de fotografía, lo cierto es que suele darse más en dos tipos de fotografías: fotografía retrato y fotografía de paisaje. A continuación te explicamos cómo usar la regla de los tercios con dichos tipos de fotografía.
Por un lado, si trabajas con un primer plano en la fotografía de retrato, te aconsejamos que sitúes el punto fuerte en la mirada, ya que como bien hemos explicado en otros post, uno de los elementos más importantes en este tipo de fotografía son los ojos. En cambio, si decides trabajar con un plano más amplio, te sugerimos que coloques al sujeto en uno de los puntos fuertes.
Por otro lado, en la fotografía de paisaje debes determinar cual deseas que sea esa zona a la que el sujeto dirija su mirada cuando vea la imagen. Además, gracias a la regla de los tercios, puedes dotar a tu imagen de tridimensionalidad si colocas el punto de mayor interés en una zona más cercana al objetivo de tu cámara.
En definitiva, la regla de los tercios puede lograr grandes resultados en nuestras fotografías por lo que te animamos a que la apliques en tus fotos y nos cuentes en redes sociales el resultado.
¡Nos vemos en el próximo post!